TRIÁNGULO DE VIDA Y FONDO DE EMERGENCIA.

El triángulo de vida es un concepto desarrollado especialmente por Deuda$OS para apoyar a sus usuarios  en el manejo de sus finanzas personales para sobrellevar la crisis del COVID-19.

El concepto es muy sencillo y se centra en la medición del nivel de ahorros que una familia debe mantener a manera de Fondo de Emergencia en un escenario de sustento elemental básico.   En tal sentido, los tres componentes esenciales de subsistencia son:  alimentación, medicamentos y agua(las tres aristas del triángulo).  Las familias necesitan cubrir, como MÍNIMO, estas necesidades en un escenario adverso que afecte sus capacidades de generar ingresos para cubrir sus gastos.

Disponer de recursos para cubrir satisfactoriamente el triángulo de vida no soluciona los problemas financieros familiares que puedan surgir; sin embargo, permitirá subsistir. La ausencia de recursos para cubrir estas necesidades mínimas producirá una escalada de ansiedad y tensión.  Cubrir el triángulo de vida por un solo mes no es suficiente en un escenario de estrés financiero.  Según nuestro análisis, la meta debería ser generar un fondo de emergencia de subsistencia de seis meses del triángulo de vida, esto significa los gastos de alimentación, medicinas y agua de un mes multiplicado por 6.

Vale la pena aclarar que, en un entorno normal (sin crisis), la recomendación es mantener un fondo de emergencia que cubra 3 meses de gastos familiares no suntuarios.  Si la familia fue disciplinada y dispone de un fondo de esta magnitud, no debe relajarse y sí procurar hacerlo crecer.

Además, una recomendación esencial de manejo de las finanzas personales en un entorno de crisis es la de evaluar la conveniencia de cada gasto que se realice, preguntándose si es:  urgente, necesario, evitable y, finalmente, si el precio es el más conveniente. Hoy por hoy, administrar la liquidez es la regla de oro.

Si no tenemos un fondo de emergencia, la primera acción que debemos realizar es adoptar una estrategia para irlo formando y, al mismo tiempo, identificar planes alternativos o de contingencia para un escenario adverso.  Una posibilidad a la mano suele ser el uso de la tarjeta de crédito como fuente de financiamiento de una emergencia, en cuyo caso, una buena administración se hace indispensable, teniendo cuidado y recordando que el próximo mes debemos cubrir, al menos, el pago mínimo.  

Otra posibilidad de fuente de financiamiento puede ser recurrir a familiares o amigos, en el entendido de que se está destinando el dinero a una necesidad esencial. En este caso la transparencia y una información clara de nuestras finanzas familiares pueden dar la confianza necesaria a la contraparte, quien debe estar consciente que no existirá una fuente de repago segura en el corto plazo.

Recuerda que puedes registrarte GRATIS en nuestra aplicación, solo debes buscar el link y comenzar a hacerte cargo de tus finanzas. 

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